Océanos

Juan no es pescador y ahora con sus antebrazos y pecho pegados al madero de la barca tiene miedo, estira los muslos para impulsar el navío, frente a él se encuentra ese enorme vació de agua y sal… ese vacío resbala por sus mejillas y frente a él, el océano resulta pequeño.

Gap generacional

Esta es la historia del hombre que nació hace varios siglos ya. A él le contaron que la Tierra era plana y, en su afán de sentirse bajo el abrigo del sol, caminó, nadó, escaló sin encontrar el borde.

Cuatro generaciones después estábamos construyendo cohetes.

Insecto

Con una mezcla de miedo y asco, Daniel levantó el cartón mojado del piso. Ya saben, uno encuentra toda clase de insectos bajo la humedad, cualquier cosa que encontrase debía por lo menos tener seis pares de patas. No alcanzó a alzarlo completamente cuando el cartón cedió en uno de sus pliegues y se rompió, golpeando a Johnny, quien la noche anterior no había encontrado mejor refugio que este, a las afueras de un almacén de electrodomésticos. Johnny tenía solo cuatro extremidades, pero se sentía un insecto… Daniel corrió.

Diseñador

 – ¿A qué te dedicas?
– Soy diseñador
– ¿De modas?
– No, de futuro.

Sincronía

La vida es una cosa tan curiosa e intrigante.

Solo pensar que tus palabras se transformanen una cosa fría y muerta. Bits que viajan a la velocidad de la luz para luego volver a tomar una forma cálida y honesta e impactar en una manera inesperada…

El cuerpo se estremece, las máquinas inconscientes dentro de mis células empiezan a descargar sustancias, se abren y cierran puertas/canales, mis neuronas comparten electricidad…

El impulso se transforma, algo se mueve, otra se derrama, todo se reorganiza y el agua, el sodio, el cloro y otros pedazos de cosmos empiezan a formar algo tan real y tangible como la lágrima que va cayendo mientras cuelgas.

El teléfono y mi voz se apagan en una sincronía menos mágica.