Entrevista en FLACSO radio: La privacidad y el internet

Post original en flacsoradio.ec compartido bajo licencia CC-BY-NC-SA 4.0 internacional

La privacidad en internet no existe. Y es que si los servicios que usamos —Gmail, Facebook, Skype, WhatsApp, etc.— son gratis, nosotros somos el producto. Por ejemplo, gracias a las filtraciones que hizo Edward Snowden, exfuncionario de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos, conocemos que las empresas de servicios por internet venden nuestra información privada.

En esta edición del programa hablaremos del poder tecnológico de gobiernos y empresas sobre la ciudadanía. También revisaremos las alternativas que nos ofrece el software libre para defender nuestras comunicaciones. Para ello entrevistamos a Rafael Bonifaz, presidente de la Asociación de Software Libre del Ecuador, y Andrés Delgado, activista por las libertades en el internet.

Otros links para mayor información:

Ahora también en inglés (mi blog en Medium)

Hola a todos, parecería que no he escrito mucho estos días pero me la he pasado muy ocupado editando videos y escribiendo reseñas sobre el Zeitgeist Day que organizamos en marzo en el movimiento zeitgeist. Les cuento además que me animé a abrir un blog en inglés en Medium. Dudo que sean traducciones de mis textos (aunque puede que eso pase de vez en cuando) porque usualmente el público en inglés es otro y escribiré posts originales en ese idioma.

He disfrutado mucho de Medium porque su interfaz es limpia y amigable. Hay una buena curación de contenidos y además el sistema de anotación es bastante novedoso y permite que uno siga el flujo del texto.

Andrés Delgado

Entrevista a Andrés Delgado, por Evolucionarios

Texto de la entrevista que me realizara Evolucionarios (hoy fuera de línea)
¿Cómo definirías la cooperación?

Cuando dos o más personas trabajan juntas de buena gana para obtener un resultado que beneficie a los participantes (y en muchas ocasiones a toda la comunidad).

¿Crees que el principio de cooperación es aplicable a la sostenibilidad?

No sólo creo que es aplicable, sino que es imprescindible. En la economía actual las personas y las empresas hacen de todo para acumular dinero, y eso a veces incluye que los platos rotos los paguemos las otras personas e incluso la propia naturaleza. Sin una visión cooperativa, pronto nos quedaremos sin recursos para llevar una buena vida y sin amigos con los cuales compartirla.

Gabor Maté, un reconocido psiquiatra, menciona que nuestra felicidad es directamente proporcional al número de «iguales» que tengamos, gente como nosotros con las cuales nos podamos conectar, y es eso precisamente lo que genera la cooperación.

Desde un punto de vista más técnico, las herramientas que la cooperatividad ha creado tienen una lógica distinta a la del mercado, en lugar de crear productos para vender más y más. Se crean productos pensados en su reutilización y durabilidad. Podemos mencionar como un ejemplo de esto a los diseños de Open Source Ecology, quienes han reducido el costo de máquinas industriales a un octavo del precio en el mercado, pero paradójicamente han aumentado su durabilidad 5 veces.

¿Cuál es el concepto de FLOK Society?

Para entender al proyecto FLOK Society hace falta conocer un concepto clave que en los últimos años ha mejorado la calidad de vida de muchas personas en el mundo y ha permitido además el nacimiento de una nueva cultura de innovación: El COPYLEFT.

Al contrario del copyright (derechos de autor), el copyleft es básicamente un acto de nobleza por parte de quien inventa un nuevo diseño, escribe un nuevo libro o codifica un nuevo software. Es declarar a su creación como patrimonio común de toda la humanidad, para siempre.

Gracias a esto hemos podido apreciar el surgimiento de toda una industria mundial (software libre), que ahora ha tomado uno de cada cuatro computadores corporativos en el mundo y ya en 2007, la economía de productos libres constituía un sexto del Producto Interno Bruto de los Estados Unidos.

Ya tenemos muchos ejemplos de consumo colaborativo aquí en Ecuador. Tenemos una red de autos compartidos (www.autocompartido.com.ec) que, si los usáramos bien reduciríamos un 80% de las emisiones en nuestras ciudades. También hemos implementado algo similar con las estaciones biciQ, las cuales poco a poco van tomando todas las ciudades de Ecuador. Otros colectivos ciudadanos han empezado a usar las redes sociales como medio para intercambiar objetos a fin de no gastar más e incluso montaron una especie de tribuna de defensa del consumidor con un grupo llamado «Te aviso para que no les compres». Nosotros queremos llevar esto mucho más lejos para que los productos de la gente que ha regalado su trabajo a la humanidad (al registrarlo con una licencia libre o bajo copyleft) tengan su máximo alcance en Ecuador, convirtiendo a este país en un laboratorio de ideas.

La Sociedad del Conocimiento Libre y Abierto pretende crear una nueva forma de producir y consumir. Queremos dejar atrás al Ecuador que únicamente basa su economía en recursos limitados (como el petróleo) y proponer un país que use recursos ilimitados (como son la ciencia, la tecnología y el conocimiento) para sacar adelante a su gente y conservar su naturaleza.

Queremos que Ecuador cambie al mundo.

¿Cómo crees que se puede aprovechar el conocimiento para el bien común?

Si bien no creo en el conocimiento individual, sí creo que cada uno de nosotros tiene destrezas únicas que pueden dar aportes igual de únicos a este conocimiento que compartimos como humanidad. Isaac Newton lo explicó mejor cuando escribió:

«Si he logrado ver más lejos, ha sido porque he subido a hombros de gigantes».

Lo que Newton quería decir es que nosotros siempre creamos algo solo a partir del conocimiento que han dejado las 4000 generaciones de humanos que han pasado por este planeta, no existe nada que pueda ser 100% original, y es importante reconocer este hecho, porque nos permite entender que el mejor aporte que podemos hacer cuando tenemos una nueva idea, una explosión creativa, es brindarla como un apoyo a las presentes y futuras generaciones.

La imprenta revolucionó la historia porque permitía que los libros se reproduzcan mucho más rápido y ahora con Internet las ideas viajan a la velocidad de la luz (literalmente), si logramos que estas ideas se transformen en diseños de maquinaria libre, educación abierta y programas de computación gratuitos, podremos mejorar la calidad de vida de la gente.

Cuéntanos tu experiencia en la sociedad del conocimiento compartido.

Bueno, ahora mismo escribo usando un sistema operativo gratuito basado en GNU/linux (Ubuntu), en un programa de software libre, hubo gente que escribió el código de esos programas para mí. Creo que todos empezamos primero ‘usando’ estas herramientas del conocimiento compartido y posteriormente empezamos a realizar aportes que aunque nos parezcan pequeños terminan acoplados a un sistema enorme de conocimiento que otras personas pueden usar. En mi caso específico, he registrado obras de arte y ensayos bajo licencias libres.

Hace pocos meses, mis amigos David y Rafael, junto con mi primo Vinicio, hemos empezado a armar algunas impresoras 3D y eso gracias a que alguien más ha publicado libremente los diseños en internet. Algo interesante sobre esto es que una vez que estén terminadas, podremos imprimir las piezas para otras impresoras. ¡Es alucinante!

También he usado mucho de los contenidos en línea para aprender por mi cuenta, he aprendido otros idiomas humanos y computacionales (programación). Una vez fui a clases de salud mental tras haber escuchado una ponencia de uno de los más grandes expertos internacionales de la universidad de Stanford en línea. El profesor salió muy sorprendido.

¿Cómo crees que se puede incentivar a la juventud para formar parte de la sociedad del libre conocimiento?

Creo desde el fondo de mi corazón que las personas nacemos con una gran motivación hacia un mundo mejor, el problema no es incentivar a los jóvenes sino detener a quienes inhiben esa curiosidad innata.

Ken Robinson resume muy bien el sistema educativo:

«Sólo hay una respuesta… y está al final del libro. ¡Y no mires! Porque es hacer trampa»

Hay que crear nuevos centros, instituciones, empresas, clubes, grupos de amigos que funcionen desde una lógica distinta, dónde podamos reunirnos a compartir ciencia y jugar con ella. En Ecuador existen algunos HackLabs y podemos crear muchos donde no existen.

Debemos ir a clases y asombrar a nuestros compañeros siendo mejores que el profesor. Se imaginan el rostro de uno de sus profesores porque ustedes son los que le están enseñando.

Las universidades deben dar soluciones reales a la gente involucrando a sus estudiantes en proyectos que le quiten el frío y el hambre a las personas que no han nacido en la misma posición que nosotros. Y nosotros los jóvenes somos el puente para eso.

Debemos armar esos autos que ahora se encuentran en internet a una fracción del costo e invitar a la gente a dar un paseo en el futuro.Lo mejor que uno puede hacer para cambiar la perspectiva de la gente y conectarla con este proceso es informarse continuamente sobre nuevas posibilidades que cambian el mundo, que hacen que los problemas de hoy se vean ridículos, asombrarse ante tales cosas y compartirlas de una manera sincera, siempre revisando tus fuentes, siempre citándolas, porque lo más importante no es ser un fin, sino un puente entre aquellos que te rodean y las grandes posibilidades que encierra el presente.

Tiempos exponenciales

La sociedad humana se encuentra en un proceso de evolución continuo y eso es algo que no escapa a los ojos de nadie, los avances científicos y tecnológicos han sido siempre vistos con algo de escepticismo pero finalmente siempre han labrado su camino dentro de la sociedad tal como funciona. La diferencia principal de los tiempos en los que vivimos se halla en el ritmo de este cambio. ¿Cómo medir la evolución y el avance científico? Ciertamente no es una cosa fácil de hacer pero podemos fijar algunos parámetros que nos permitan establecer una idea preliminar de la velocidad y la naturaleza de esta evolución.

El conocimiento humano podría definirse como la forma en la que logramos hackear el universo, en otras palabras entender la forma en que las cosas han emergido y las leyes bajo las cuales se mantienen y mutan. Todo esto puede describirse como un conjunto organizado, estructurado y entrelazado de información. Es precisamente la velocidad a la que se transmite esta información, y las condiciones que permiten su interacción las que definen el ritmo evolutivo de los procesos en el universo conocido.

Si tomamos como ejemplo la variabilidad de los elementos atómicos veremos que estos son muy limitados y, a pesar de presentar atributos únicos, demoraron miles de millones de años en crear algo que acelere el ritmo del cambio, el segundo paso evolutivo fue la reorganización de la materia en compuestos químicos que eventualmente generaron seres biológicos. El éxito de lo que hoy conocemos como vida, se basa principalmente en los ácidos nucleares, que para su época eran la última tecnología en almacenamiento y transmisión de datos.

¿Cuánto tiempo le ha tomado a la evolución el crear organismos pluricelulares? Ciertamente mucho menos de lo que a la física le tomó crear los primeros seres vivos. Sin embargo, esperar a que arquitecturas biológicas complejas crezcan y se reproduzcan ciertamente lleva su tiempo, así como la aparición de una mutación que, bajo determinadas circunstancias, podría convertir a su especie en “exitosa” de frente a las amenazas del mundo.

Es por eso que tenemos cerebros, antiguamente transmitíamos conocimientos de supervivencia (que usualmente mencionamos instintos) y destrezas físicas sólo a partir de nuestros genes; pero ahora nos reproducimos a través de la cultura… La transmisión de conocimientos se empezó a realizar de una forma mucho más horizontal y esto significó un gran avance para la biología. Éramos capaces de aprender de forma mucha más rápida mediante la aprehensión de procesos externos, más importante aún, eramos capaces de aprender de otros seres que no fueran nuestros progenitores. Un perro huérfano podía finalmente aprender a levantar la pata antes de orinar.

Los seres humanos lo somos precisamente porque el neocortex de nuestro cerebro es especialmente más extenso que el de otros mamíferos, nuestra gran cantidad de giros y circunvoluciones han permitido una mayor “área de procesamiento” de la información, sin embargo nuestras memorias se mostraron limitadas y, a pesar de que hemos incrementando nuestra masa cerebral en los últimos años, evolucionamos hacia el exterior con el lenguaje y especialmente con la escritura. La escritura son las neuronas que nos hicieron falta, es nuestra capacidad de almacenaje, nuestra memoria externa.

La imprenta permitió un paso mucho más grande al facilitar el acceso a nuestra memoria externa a muchos otros seres humanos, puesto que ahora podíamos replicar nuestros pensamientos de forma mucho más veloz, pero no fue sino hasta el ensamblaje de las computadoras que empezamos realmente a ver un avance tremendo en la capacidad de procesamiento y almacenaje de la información. Ahora vemos el ritmo de evolución de un paradigma a otro dentro de nuestro tiempo de vida. Para ponerlo en números: la capacidad de procesamiento de una computadora se duplica cada dos años. Un niño con su celular en África tiene acceso a más información que el presidente de Estados Unidos hace 40 años. Hoy todos tenemos en nuestras manos las super-computadoras de ayer y lo que es mucho más interesante es que las computadoras están empezando a diferenciarse notablemente de nosotros. Actualmente aprenden solas mediante la mutación de sus algoritmos (les toma un día lo que a la evolución biológica le toma millones de años) y a seleccionar los más adecuados según su función.

Hace poco se logró construir una interfase entre el cerebro de un humano y el de un ratón, y éramos nosotros los que movíamos su cola, Kurzweil asegura que muy pronto podremos expandir nuestra memoria y almacenar nuestros recuerdos en una nube, actualizar nuestra biología al ritmo de la tecnología. Imaginen las posibilidades, si en lugar de pensar solo en la aplicación en humanos, fuéramos capaces de darle la potencia de nuestro cerebro a un oso de anteojos, o a un león; impregnando el universo de inteligencia.

Hemos inventado los dioses, ahora es tiempo de transformarnos en ellos.

Desempleo Tecnológico | Entrevista a Andrés Delgado

Con una economía que se basa en un crecimiento infinito y en el intercambio de trabajo por dinero, nos aproximamos lentamente a un colapso sistémico, donde tenemos cada vez menos trabajo y más tiempo libre que no podemos intercambiar por dinero. La pregunta del millón es ¿Cómo haremos frente a esto como humanidad durante los próximos años?

Andrés Delgado, activista del Movimiento Zeitgeist, explora las diferentes implicaciones de lo que hoy se conoce como desempleo tecnológico o estructural y las posibles soluciones al mismo.

Más info:
http://desempleotecnologico.com